Israel insta a EEUU y Europa a mejorar las relaciones con Sudán
Israel ha instado a Estados Unidos y a los países europeos a que mejoren sus relaciones con Sudán, luego de que Jartum se distanciara de Irán y se acercara al bloque de países árabes sunitas dirigidos por Arabia Saudita.
Un alto funcionario del Ministerio de Exteriores de Jerusalén le dijo al diario Haaretz que cree que Sudán rompió relaciones con Irán hace aproximadamente un año y detuvo el contrabando de armas hacia Gaza.
Según el reporte, diplomáticos israelíes instaron al subsecretario de Estado, Tom Shannon, que realizó recientemente su primera visita a Israel, a aumentar su cooperación con Sudán.
Sudán pidió al gobierno norteamericano que lo saque de la lista de países que patrocinan el terrorismo. Los diplomáticos israelíes transmitieron a EE.UU. que si bien no esperan que cese el embargo con Sudán; alientan a mejorar las relaciones, indicó el rotativo.
Sudán, un país africano de mayoría sunita, ha asistido frecuentemente a los enemigos de Israel. Albergó durante años una comandancia de Hamás y mantuvo alianzas con Irán y el grupo terrorista libanés chií Hezbolah. Irán usó a Sudán como una base para transferir armas de contrabando a Gaza y construir una fábrica de misiles de largo alcance para los grupos terroristas palestinos.
El gobierno sudanés acusó a Israel de una serie de ataques aéreos contra caravanas de armas y otros blancos en ese país, entre 2008 y 2014.
El año pasado anunció que cortaría sus lazos con Irán tras la ejecución de un clérigo chií saudita, que inflamó la tensión en la región.
En marzo de 2015, Sudán se unió a la coalición contra los rebeldes chiís hutíes en Yemen; a pesar de que está combatiendo a la insurgencia en su propio país.
En agosto de ese año, Jartum recibió un depósito de mil millones de dólares de Arabia Saudita, destinado a apoyar sus reservas en moneda extranjera.
El presidente, Omar Bashir, que ha gobernado Sudán desde hace 26 años, ha sido sancionado por abusos a los derechos humanos y por su apoyo a los extremistas islámicos, entre ellos a Osama bin Laden.
Bashir está acusado de crímenes de guerra por la represión de la insurgencia en la región occidental de Darfur.
Las relaciones con los países del Golfo se habían deteriorado gravemente, por el apoyo que Sudán dio a la invasión iraquí a Kuwait, en 1990, empujando a Jartum hacia Irán, también aislado y acosado por las sanciones.
Según los reportes, Teherán suministró a Sudán armas livianas y municiones y le ayudó a desarrollar una industria militar.
Pero la asociación se amargó en septiembre de 2014, cuando los oficiales sudaneses ordenaron el cierre de un centro cultural iraní en Jartum, tras acusar a sus empleados de predicar el islam chií entre la mayoría sunita de Sudán.
El cierre vino con el fracaso económico, tras cerca de veinte años de sanciones, una situación que se exacerbó con la independencia de Sudán del Sur en 2011, que le quitó al país las tres cuarta parte de sus reservas de petróleo.
La subsecuente eliminación de los subsidios al petróleo aplicados por el gobierno de Jartum desató graves protestas en septiembre de 2013, amenazando seriamente al régimen de Bashir.